2009/05/19

Barak Obama Cicero

Son muchas las comparaciones que se han hecho entre Obama y Cicerón. A continuación transcribimos una tomada de la web "Radiocable.com":

La habilidad del nuevo presidente de EEUU con las palabras y los discursos es una de sus características más valoradas. Especialmente teniendo en cuenta que su antecesor George W. Bush no sólo no ha destacado en este ámbito, sino que muchos consideran que ha rebajado considerablemente el nivel intelectual de la retórica política. Una crítica literaria de The Guardian que ha anilizado los discursos de Barack Obama, asegura que este actúa como “alumno aventajado” del romano Cicerón, considerado el padre de la oratonia moderna y recurre a muchas de sus técnicas.

Oratoria es el arte de hablar en público con elegancia para persuadir, convencer, educar o informar a un auditorio. Obama cuenta con un equipo de redactores de discursos, pero el jefe de este grupo, Jon Favreau ha explicado que él mismo hace buena parte del trabajo y lo supervisa todo. Y parece que la mayor fuente de inspiración del nuevo líder de EEUU está en la Antigua Grecia y la República romana. Charlotte Higgins subraya especialmente las similitudes con la oratoria y los recursos clásicos de Cicerón.

Por ejemplo, Obama ha recurrido en varias ocasiones a una de las técnicas de Cicerón: el tricolon, que consiste en el uso de series de tres elementos para destacar las tesis de su discurso. Por ejemplo el “Veni, vidi, vici” (Llegué, vi, vencí), aunque en este caso fuera de Julio Cesar. Obama lo ha utilizado de forma recurrente como en esta frase: “Esta noche, nos reunimos para afirmar la grandeza de nuestra nación, no por la altura de nuestros rascacielos, ni por el poder de nuestro ejército, ni por las dimensiones de nuestra economía…”

Higgins también explica como el actual presidente ha recurrido a la técnica de Antonomasia cuando emplea la expresión “un joven predicador de Georgia” para referirse sin nombrarle a Martin Luther King. Cicerón solía usarla para hablar de Fénix, el mentor de Aquiles en La Ilíada, al que llamaba “senior magister” (el viejo profesor). Este recurso sirve para establecer una intimidad entre el orador y el auditorio, la halagadora idea de que todos sabemos de qué estamos hablando sin que nadie tenga que explicarlo.

También le ha servido para humanizar a King y situarlo geograficamente, algo que gusta de hacer Obama. En su discurso del 4 de noviembre dijo: “Nuestra campaña… empezó en los patios traseros de Des Moines y las salas de estar de Concord y los porches de Charleston”… que es además otro tricolon.

Aunque segun la crítica de The Guardian, los recursos retóricos favoritos de Obama son la anáfora y la epífora. La primera es la repetición de una misma expresión al comienzo de cada frase: “Es la respuesta que nos dio el ensanchar los límites de nuestras escuelas… Es la respuesta de la que hablan los jóvenes y los viejos… Es la respuesta…” Y la epífora es lo mismo, pero al final de la frase: “Vivió lo suficiente para verles luchar, hablar en defensa propia y conseguir el derecho a voto. Sí, podemos.” La frase “Sí, podemos” (Yes, we can) cierra los siguientes cinco párrafos del texto.

Casi todas estas técnicas fueron usadas en su último gran discurso público. El que pronunció la noche del 4 de noviembre cuando su victoria en las elecciones se hizo oficial.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En este discurso Cicerón defiende un modo de vida y algunas jovenes licencias, que él antes había desaprobado. Su objetivo es defender a una pupila jóven a costa de la contradicción de sus propios valores éticos. La motivación de Cicerón no es tanto para defender Celius para atacar la depravación de Clodia.Esta parte del discurso pertenece a la confirmatio, parte en la cual cicerón argumenta y defiende a celio mediante un modo de vida joven.defiende a celio con gran motivacion y convicción.


PEDRO GABARRÓN SÁNCHEZ

Anónimo dijo...

Inés, Sofía y Ana Belén

El fragmento pertenece a la confirmatio del discurso hecho por Cicerón en defensa de Caelio.

Este discurso fue en el año 56a.C en defensa de su joven amigo Celio, ex amante de Clodia (la Lesbia de Catulo), hermana de Clodio, la cual acusaba, por despecho, a Celio de haber querido envenenarla. Cicerón aprovecha la ocasión para poner en la picota a la hermana, y de paso, al hermano con un ataque rebosante de sarcasmo contra la infamante vida privada y pública de ambos.